Practicar el senderismo puede ser la oportunidad perfecta para disfrutar en familia de actividades al aire libre. Entre las múltiples opciones que ofrece la naturaleza, el senderismo se presenta como una alternativa ideal para conectar con el entorno, fomentar hábitos saludables y crear recuerdos inolvidables con los más pequeños de la casa.
A diferencia de otras actividades, el senderismo no requiere de una gran inversión económica ni de habilidades especiales. Basta con un par de zapatos cómodos, ropa adecuada y un espíritu aventurero para embarcarse en una travesía por la naturaleza.
En esta entrada, exploraremos los múltiples beneficios que el senderismo aporta a los niños y adolescentes, tanto a nivel físico como mental. Además, ofreceremos algunos consejos prácticos para planificar y disfrutar de una experiencia segura y enriquecedora en familia.
Beneficios para el cuerpo y la mente
1. Mejora la condición física:
El senderismo implica caminar por diferentes terrenos, lo que fortalece los músculos, mejora la resistencia cardiovascular y la coordinación motriz. Es una actividad apta para todas las edades y niveles físicos, ya que se puede ajustar la intensidad y duración de las rutas a las capacidades de cada niño o adolescente.
Si tus hijos son pequeños, pueden comenzar con rutas cortas y fáciles, como un paseo por un parque natural o una visita a una cascada cercana. A medida que crezcan y se fortalezcan, pueden aumentar gradualmente la dificultad y duración de las caminatas.
Para los adolescentes más deportistas, se pueden plantear rutas con mayor desnivel o mayor distancia, incorporando elementos como cuestas pronunciadas o pasos irregulares. Esto les permitirá poner a prueba su resistencia física y mejorar su rendimiento cardiovascular.
2. Favorece el desarrollo óseo:
Caminar sobre superficies irregulares estimula la producción de células óseas, lo que contribuye a fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis en el futuro.
Anímate a explorar senderos con diferentes tipos de terreno, como piedras, arena o tierra firme. Esto proporcionará a los huesos de tus hijos un estímulo variado y favorecerá su desarrollo óptimo.
Para un mayor desafío, puedes plantear rutas que incluyan tramos de escalada o scrambling (ascenso por rocas sin cuerda). Esta actividad fortalecerá aún más los huesos y la musculatura de las piernas.
3. Potencia el sistema inmunológico:
Estar en contacto con la naturaleza y respirar aire puro tiene un efecto positivo en el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias y fortaleciendo las defensas del organismo.
Elige rutas que te lleven a través de bosques, montañas o zonas con vegetación abundante. De esta manera, tus hijos estarán expuestos a un aire más puro y rico en oxígeno, lo que beneficiará su salud en general.
Planifica una ruta que incluya la visita a un río o lago. Puedes aprovechar para realizar actividades acuáticas como nadar o remo, lo que además de divertido, ayudará a fortalecer el sistema respiratorio y cardiovascular.
4. Reduce el estrés y la ansiedad:
El senderismo en un entorno natural promueve la relajación y la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad. Esto ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión, mejorando el estado de ánimo general.
Durante la caminata, invita a tus hijos a practicar técnicas de respiración consciente o meditación. Esto les ayudará a conectar con el presente, calmar su mente y disfrutar aún más de la experiencia.
Incorpora a la ruta momentos de silencio y contemplación de la naturaleza. Observa el paisaje, escucha los sonidos del bosque y respira profundamente. Esta conexión con el entorno natural ayudará a reducir el estrés y fomentar la paz mental.
5. Estimula el aprendizaje y la creatividad:
Caminar por senderos rodeado de naturaleza despierta la curiosidad y el interés por el entorno. Es una excelente oportunidad para que los niños y adolescentes aprendan sobre diferentes especies de plantas y animales, los ciclos naturales y la importancia de cuidar el medio ambiente.
Lleva contigo una guía de campo o una aplicación móvil que permita identificar las plantas y animales que te encuentres en el camino. Convierte la caminata en una clase de biología al aire libre, donde tus hijos puedan aprender de forma divertida e interactiva.
Organiza un juego de pistas durante la ruta. Esconde pistas relacionadas con la naturaleza y deja que tus hijos las busquen y resuelvan. Esta actividad fomentará su creatividad, su capacidad de observación y su trabajo en equipo.
6. Fomenta la socialización y el trabajo en equipo:
Realizar senderismo en familia o con amigos permite fortalecer los lazos afectivos, fomentar la comunicación y el trabajo en equipo. Los niños aprenden a colaborar, a compartir experiencias y a resolver problemas juntos.
Durante la caminata, propone actividades que fomenten la colaboración entre los niños. Por ejemplo, pueden turnarse para llevar la mochila, ayudarse a superar obstáculos o realizar juntos la búsqueda de pistas en una gymkhana.
Organiza un picnic al final de la ruta. Este será un momento perfecto para compartir la comida, conversar sobre la experiencia y disfrutar de la compañía de la familia o amigos.
Consejos para disfrutar del senderismo en familia:
1. Elegir la ruta adecuada:
Es importante seleccionar una ruta que se adapte a la edad y condición física de los niños. Hay que tener en cuenta la distancia, el desnivel del terreno y la dificultad del recorrido. Existen muchas aplicaciones de senderismo, como Wikiloc o Komoot donde podrás encontrar fácilmente toda esta información.
2. Planificar la actividad:
Es recomendable planificar la ruta con antelación, consultando mapas, guías o aplicaciones móviles. También es importante verificar las condiciones climáticas y llevar ropa y calzado adecuado.
Consulta el pronóstico del tiempo antes de salir y asegúrate de llevar ropa y calzado adecuados para las condiciones climáticas esperadas. Si hace sol, no olvides llevar protector solar, gorra y gafas de sol.
Planifica la ruta con tiempo suficiente para que tus hijos puedan disfrutar de la experiencia sin prisas. Ten en cuenta su ritmo de caminata y haz paradas para descansar y reponer energías.
3. Llevar agua y comida suficiente:
Es fundamental mantenerse hidratado durante la caminata, por lo que es importante llevar agua suficiente para todos. También se pueden llevar snacks saludables para reponer energías durante el recorrido.
Lleva agua en botellas reutilizables y rellénala en fuentes que encuentres durante el camino. Si la ruta es larga, puedes llevar un termo con agua caliente para preparar infusiones.
Planifica tu menú de snacks con antelación. Puedes llevar frutas, frutos secos, sándwiches o barritas energéticas. Asegúrate de que los snacks sean ligeros y fáciles de transportar.
4. Protegerse del sol:
Es importante usar protector solar, gorra y gafas de sol para protegerse de los rayos UV, especialmente durante las horas centrales del día.
Aplica protector solar a tus hijos antes de salir de casa y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o más a menudo si sudan o se mojan.
Elige ropa de colores claros y transpirables para que tus hijos se sientan frescos y protegidos del sol. Si la ruta pasa por zonas con poca sombra, puedes llevar un sombrero o una gorra para proteger su cabeza.
5. Respetar el medio ambiente:
Durante la caminata, es importante enseñar a los niños a respetar el medio ambiente, no dejar basura, no molestar a los animales y cuidar la vegetación.
Recoge la basura que encuentres en el camino y enséñales a tus hijos la importancia de mantener limpio el entorno natural.
Observa a los animales en su hábitat natural sin molestarlos. Explícales a tus hijos la importancia de respetar la fauna y la flora.
6. Disfrutar del camino:
Lo más importante es disfrutar de la experiencia en familia, observar la naturaleza, conversar y crear recuerdos inolvidables.
Durante la caminata, conversa con tus hijos sobre lo que están viendo, escuchando y sintiendo. Comparte con ellos tus conocimientos sobre la naturaleza y anímalos a hacer lo mismo.
Haz paradas para tomar fotografías, observar el paisaje y disfrutar del momento en familia. Crea un álbum de fotos o un diario de viaje para recordar la experiencia.
El senderismo es una actividad de ocio que ofrece múltiples beneficios para el desarrollo físico, mental y social de los niños y adolescentes. Es una oportunidad perfecta para conectar con la naturaleza, fomentar hábitos saludables y pasar un tiempo en familia alejados de las pantallas.