La Vía Verde del Llobregat te invita a sumergirte en un vergel de 22 kilómetros de longitud, donde el rumor del río te acompaña en cada paso. A lo largo del recorrido, la senda se abre paso entre bosques, praderas y campos de cultivo, ofreciendo un espectáculo visual que cautiva a grandes y pequeños. Imagina a tus hijos corriendo por la senda, libres como el viento, mientras observan con fascinación las mariposas revoloteando entre las flores silvestres. Detente a escuchar el canto de los pájaros y disfruta del aroma a pino y lavanda que impregna el aire. La Vía Verde del Llobregat es un refugio perfecto para reconectar con la naturaleza y crear recuerdos imborrables en familia.
El origen de la Via Verde del Llobregat
La historia se esconde entre los túneles y puentes de piedra que salpican la Vía Verde del Llobregat. Estos vestigios del pasado te transportarán a una época en la que los trenes surcaban estas tierras, dejando paso a una senda llena de encanto y nostalgia. Recorre los antiguos túneles ferroviarios, algunos con más de 100 años de antigüedad, y siente la emoción de adentrarte en las entrañas de la tierra. Imagina cómo era viajar en tren por este trazado y déjate llevar por la magia del pasado.
No te pierdas el puente de Cal Rosal, una majestuosa construcción de hierro forjado que se alza sobre el río Llobregat. Este puente, construido en 1888, es un ejemplo de la arquitectura industrial del siglo XIX y un icono de la Vía Verde.
La Vía Verde del Llobregat es un auténtico parque de atracciones natural donde la diversión está asegurada. Los más pequeños disfrutarán como nunca montando en bicicleta, corriendo por la senda o buscando tesoros escondidos entre la vegetación.
Para los amantes de la aventura, la senda ofrece rutas de senderismo que se adentran en los parajes más recónditos de la zona. Podrás desafiar tu resistencia física mientras te maravillas con la belleza del paisaje.
Si buscas un plan más tranquilo, puedes hacer un picnic en una de las áreas habilitadas, disfrutar de la pesca o simplemente relajarte observando el fluir del río. La Vía Verde del Llobregat es un lugar donde cada miembro de la familia encontrará su propia forma de disfrutar.
La Vía Verde con niños
La Vía Verde del Llobregat es una excursión ideal tanto para los amantes de las bicis como del senderismo. Su superficie lisa y llana la convierte en un recorrido perfecto para disfrutar en familia, independientemente de la edad o el nivel de experiencia. Es bastante llana, y además en algunos tramos podrás refrescarte en el río.
A lo largo del recorrido, encontrarás áreas de descanso donde podrás reponer fuerzas y disfrutar de las impresionantes vistas. La Vía Verde del Llobregat te espera para vivir una ruta familiar inolvidable. Ya sea en bicicleta o andando, recuerda que esta ruta ofrece muchas opciones y es aconsejable tener en cuenta algunos factores, especialmente si exploras la ruta con niños:
- Planifica tu ruta: La Vía Verde del Llobregat ofrece diferentes tramos, por lo que te recomendamos planificar tu ruta con antelación. Elige el recorrido que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu familia, teniendo en cuenta la edad de los niños y vuestra condición física.
- Hidratación y avituallamiento: Es importante llevar agua y comida suficiente para el recorrido, ya que no hay muchos puntos de venta a lo largo de la Vía Verde.
- Ropa y calzado cómodos: Recuerda llevar ropa y calzado cómodos para caminar o pedalear, ya que el recorrido puede ser un poco largo.
- Respeto por el medio ambiente: Cuida y respeta el entorno natural durante tu visita. No dejes ningún tipo de residuo en la Vía Verde y contribuye a preservar la belleza de este espacio único.
- Protección solar: Si realizas tu visita en verano, no olvides llevar protección solar, gorra y gafas de sol.
Inicio y fin de la ruta Vía Verde del Llobregat
Esta ruta tiene dos puntos de inicio principales:
- Cal Rosal: Ubicado en el municipio de Berga, este punto de inicio cuenta con una zona de aparcamiento y es fácilmente accesible en coche. El recorrido desde Cal Rosal hasta el Puente de Pedret tiene una longitud de 5 kilómetros y es ideal para familias con niños pequeños.
- Cercs: Este punto de inicio se encuentra en el municipio de Cercs y ofrece unas vistas impresionantes del embalse de la Baells. El recorrido desde Cercs hasta el Puente de Pedret tiene una longitud de 22 kilómetros y es más exigente, ideal para senderistas y ciclistas experimentados.
El final de la ruta en ambos casos es el Pont de Pedret, un puente medieval de gran belleza que cruza el río Llobregat. Desde el puente, puedes continuar tu camino hacia el municipio de Balsareny o regresar al punto de inicio por el mismo camino.
Es importante tener en cuenta que la Vía Verde del Llobregat es un recorrido lineal, por lo que debes regresar al punto de inicio por el mismo camino que has tomado.
Te recomiendo consultar la página web oficial de la Vía Verde del Llobregat para obtener más información sobre los diferentes tramos del recorrido y los puntos de interés.
Cal Rosal – Pont de Pedret – Cal Rosal
Para familias con niños pequeños, o senderistas principiantes, nuestra recomendación es la ruta circular entre Cal Rosal y Pont de Pedret (ida y vuelta). Es una ruta de 11 kilómetros aproximadamente que transcurre en paralelo al río Llobregat.
Como hemos mencionado antes, empezaremos en Cal Rosal pasando por su colonia textil. Es un recorrido bastante llano y a los más pequeños les encantará pasar por los túneles donde antiguamente circulaba el tren.
Es un recorrido muy agradable, con sombra abundante. Además, podrás refrescarte en el río en varios puntos a lo largo del recorrido. Eso sí, el agua baja muy fría, deberás ser valiente si quieres un chapuzón completo.
Un paisaje en constante transformación
La Vía Verde del Llobregat te ofrece un espectáculo visual que cambia con cada paso. A medida que avanzas por la senda, descubrirás paisajes de gran belleza y diversidad, que te transportarán a diferentes mundos.
Imagina comenzar tu ruta en Cal Rosal, donde el río Llobregat se abre paso entre un frondoso bosque de ribera. Siente la frescura del agua y escucha el canto de los pájaros mientras te deleitas con el verde intenso de la vegetación. Más adelante, el paisaje se transforma en amplias praderas salpicadas de flores silvestres. Los colores vivos y la fragancia de las flores inundarán tus sentidos, creando una atmósfera de alegría y paz. Continúa tu camino y llegarás a los campos de cultivo, donde podrás observar el trabajo de los agricultores y contemplar la inmensidad del cielo azul.
Por si fuera poco, la Vía Verde del Llobregat te invita a descubrir un rico patrimonio cultural. A lo largo del recorrido, encontrarás pueblos con encanto, donde podrás perderte por sus calles estrechas y visitar sus monumentos históricos.
Admira la arquitectura románica de la iglesia de Sant Quirze de Pedret, o déjate sorprender por el castillo de Balsareny, una imponente fortaleza medieval.
No te pierdas el Museo de la Colonia Sedó, donde podrás conocer la historia de la industria textil en la comarca del Berguedà.
Un espacio para el ocio y la diversión
La Vía Verde del Llobregat ofrece múltiples opciones para el ocio y la diversión. Puedes practicar senderismo, ciclismo o incluso pasear a caballo. En algunas zonas, encontrarás áreas de picnic donde podrás disfrutar de una deliciosa comida al aire libre. Si viajas con niños, no te pierdas los parques infantiles que encontrarás en algunos puntos del recorrido.
Por último, si tienes pensado realizar esta ruta, no está de más consultar la agenda de eventos en los municipios cercanos que la traviesan, ya que a lo largo del año se celebran diversos eventos en la Vía Verde del Llobregat, como ferias, mercados y festivales. Consulta la agenda para no perderte ninguno.
La Vía Verde del Llobregat te espera para ofrecerte una experiencia única e inolvidable.